Hay algo especial de comenzar un nuevo año. Es una página en blanco, un libro nuevo, un borrón y cuenta nueva. Me encanta la universalidad y lo normalizado que está el empezar de nuevo año con año. Estoy convencida que todos estaríamos mucho más motivados si nos tratáramos de esta forma cada vez que alguien quiere reinventarse. Empieza el nuevo año y pedimos 12 deseos, nos abrazamos o besamos esperando acompañarnos en este año de cosas increíbles. Hacemos listas de propósitos y deseos, y vemos tiktoks de cómo convertirnos en #thatgirl.
Hoy te voy a platicar mis tips para arrancar este nuevo año con todo y cuáles son mis mejores herramientas para lograrlo. Queremos que esas listas no se queden en deseos y propósitos, sino que se conviertan en una realidad, y eso lo estaremos haciendo a lo largo de estos 12 meses.
Metas a corto, mediano y largo plazo
El 1 de enero despertaba con listas inmensas de qué quería, lo que deseaba cambiar y con una descripción detallada de mi mejor versión. Y al principio esto era emocionante, hasta darme cuenta que año con año se iban quedando atrás la mayoría de esas metas escritas en los primeros 3 meses. Fue hasta el año pasado que una vez que ya tenía claro lo que quería, empecé a distribuir estas metas a lo largo del año.
Corto plazo: Enero a abril
Mediano plazo: mayo a agosto
Largo plazo: septiembre a diciembre
Con esto entendí qué metas podía empezar a hacer desde hoy o que no necesitaban tanto tiempo, pero que me darían el momentum que estoy cumpliendo lo que quería. En mi caso fue quitarme las muelas del juicio. Era algo que sólo necesitaba sacar una cita y presentarme. ¡Y listo! Era todo lo que tenía que hacer, ese son el tipo de cosas que puedes poner a corto plazo.
Para el mediano plazo son metas que necesitas algún recurso que todavía no está disponible, pero no es complicado o tardado obtenerlo. En mi caso terminar mi tesis o graduarme (recurso = tiempo) o comprar una bolsa que siempre había querido (recurso = dinero).
Y por último las metas a largo plazo son aquellas que requieren más organización, tiempo o dinero. OJO, el hecho que las estemos poniendo al final del año NO significa que al final del año nos vamos a ocupar de ellas, sino que desde los primeros meses.
Habit Tracker
Al empezar un nuevo año yo creo que lo que más encontraremos en las listas de todas las personas son hábitos. Hacer ejercicio, dormir más, comer más sano, leer, etc. Estamos hablando de acciones que queremos se conviertan en hábitos. Es importante recordar que la meta no es la acción, sino hacerlo parte de nuestra vida. Por ejemplo, no queremos correr, sino ser corredores. No queremos leer libros, sino ser lectores. ¿Ya me cachaste?
Y para hacer algo parte de nuestra vida es hacerlo un hábito. Y para mí la mejor forma es llevando un habit tracker. Puede ser físico o digital, y consiste en que pongas todos los hábitos que quieres tener en un día y vas marcando cada noche si lo cumpliste o no. El poder verlo visualmente te ayudará a ver de cuál hábito estás flaqueando o cuál quieres seguir impulsando. Si quieres ver el mío de este año, te comparto mi spreadsheet en Google Drive.
Espero tengas un año lleno de magia y cosas buenas. Personalmente yo soy fan #1 de los nuevos inicios y comenzar de nuevo. Y no hay mejor pretexto que un nuevo año. Espero te sean útiles estos tips y te ayuden a llevar un mejor tracking de tus metas y convertirte en esa versión de ti que tanto anhelas.
Till the next letter,
Andy