Última parada del viaje: Londres.
Me atrevo a decir que tuve la oportunidad de conocer Londres como local, ya que una de mis mejores amigas vive allá y me pudo enseñar sus rincones y restaurantes favoritos, hasta los lugares turísticos que no te puedes perder. Así que si tú también quieres conocer Londres como local, sigue leyendo.
Hospedaje
Como me quedé con mi amiga, claramente no estuve en un hotel o un Airbnb. Ella vive en Kensigton y definitivamente me pareció el barrio más bonito de todo Londres. No es muy céntrico, pero como Londres es una ciudad que literal tiene el sistema de transporte público más perfecto, nunca sentí la distancia. Kensington es el barrio perfecto, además de ser hermoso, está rodeado de cafeterías, boutiques, pubs, restaurantes, estás a un paso de Hyde Park, e incluso estás a lado del Kensignton Palace. Definitivamente volveré a quedarme en esta zona cuando regrese.
Transporte
No exagero cuando digo que Londres tiene el mejor sistema de transporte público, su red de transporte público es una maravilla (aunque claro, así cobra $$). Mi recomendación es moverte en metro y camión. Y para eso existe la Oyster Card, la cual es una tarjeta que funciona con un método de prepago. Le pones una cierta cantidad de dinero y éste se va descontando a medida que te mueves por la ciudad. Y sino, otra opción es con tu tarjeta de débito o crédito, puede hacerte el cargo automático al entrar al camión o metro. Sólo necesitas contar con una tarjeta TAP. Yo te recomiendo la Oyster Card, ya que son un poco más económicos los viajes. Y esos 5£ que te costó la tarjeta, piénsalo como una inversión para cuando regreses a Londres 😉.
Día 1: Londres de noche
Llegué a Londres en el Eurostar de París a Londres en la tarde/noche y llegué a King´s Cross (sí, donde está la estación 9 3/4 de Harry Potter). Mi amiga fue a recogerme, fuimos a su depa a dejar mis maletas y de ahí nos fuimos a conocer Londres de noche.
Tomamos el metro y llegamos a Piccadilly Circus, definitivamente es un must ver este lugar de noche. De ahí caminamos por Soho y fuimos al MEJOR Fish & Chips de Londres: Poppie´s Fich and Chips. No estoy exagerando, este lugar fue fundado en 1952 y es un viaje nostálgico al pasado con música y la mejor comida tradicional inglesa. Se volvió un core memory estar cenando el fish & chips más rico que he probado en toda mi vida, poniéndome al corriente de la vida de una de mis mejores amigas, mientras sonaba Happy Together y teníamos una bola disco frente a nosotras. Terminamos la noche caminando por Soho, Theatre District y Leicester Square.
Día 2: Los mejores museos de Londres
Definitivamente, visitar museos en Londres es un must. Así que empecé el día en South Kensington tomando un Chai Latte en PAUL, y a un par de metros está el emblemático museo de Natural History. Un museo que como su nombre lo dice, te permitirá encontrar exhibiciones de animales, dinosaurios, tesoros y hidden-gems, plantas, el espacio, en fin, de todo un poco. En este museo me volví a sentir una estudiante aprendiendo sobre science y entendiendo más del mundo que nos rodea. Puede sonar un poco teto o aburrido, pero créeme que es todo lo contrario.
Después de estar ahí toda la mañana, comí en The Honest Burger a una calle del museo, y literal cruzando la calle te encuentras con otro de los mejores museos de Londres: el V&A. En este museo estuve tooda la tarde, y estoy segura que no vi ni la mitad (¡tiene más de 140 galerías!). Tiene de todo: moda, catolicismo, budismo, esculturas, romanos, pinturas, muebles, telecomunicaciones, y más. En general, es un museo dedicado fundamentalmente a las artes decorativas y a las bellas artes que te encantará.
Mi amiga salió de trabajar y fuimos a Hyde Park. Básicamente es como el Central Park de Londres y es un sueño. De lo que más me impresiona de esta ciudad es su fauna; vimos ciervos, cisnes y patos. Caminamos por el parque y el lago mientras chismeabamos y nos contábamos de nuestras vidas.
Para finalizar el día, fuimos a un lugar clásico para cenar y tomar: un pub. Hay miles de opciones de Pubs, pero Estefi me llevó a su favorito: Churchill Arms. Un pub de 1750 donde asistían los abuelos de Churchill, imagínate! Y la comida típica que se sirve es comida Thai (riquísima btw).
Día 3: Conociendo la ciudad
Empezamos el día desayunando en PAUL nuevamente, y de ahí fuimos a The Shard. Es el rascacielos más alto de Londres y es uno de los mejores miradores de la ciudad. The Shard está situado sobre la estación del London Bridge y cuenta con un centro comercial, un hotel de lujo, restaurantes y bares. Definitivamente un must si quieres ver la ciudad de una perspectiva distinta.
De ahí fuimos al museo más famoso de Londres: The British Museum. Es el museo con más piezas de tooodo el mundo! Es una locura. Tiene más de 8 millones de artículos que contemplan desde el inicio de la civilización humana hasta el día de hoy. Igual que en muchos museos en Europa, aunque estés horas y horas, no terminas de recorrerlo. Este museo es un poco controversial debido a cómo es que se obtuvieron la mayor parte de piezas exhibidas aquí, ya que hay piezas históricas que claramente son de otras culturas como la Rosetta Stone o los Parthenon Marbles. No pude evitar salir con un sabor de boca extraño debido a esta situación, sin embargo el poder ver, conocer y aprender cosas nuevas, siempre resulta fascinante.
Moríamos de hambre así que saliendo del museo fuimos por comida italiana y comimos en Bloomsburry una pizza y gnocchis. Recargamos pila y nos fuimos a hacer un poco de shopping. Pero en vez de irnos en metro, al fin conocí los camiones típicos de 2 pisos! (Que también puedes pagar con tu tarjeta del metro.) Fuimos a Soho, Theatre District, Selfridges y a tiendas como & Other Stores y Monki.
Para finalizar la noche, decidimos salir de antro. Obviamente antes de llegar al antro, cenamos en un McDonalds en Mayfair, donde pedí mis tradicionales y amores de mi vida: nuggets. Y también pedí papas y cheese sticks que no venden en México.
Mi alma introvertida no le encanta la nightlife, pero bueno, estaba en una ciudad bellísima, haciendo cosas nuevas, así que fuimos a Tape London. Creo fuimos a un antro muy exclusivo porque para reservar fue tooodo un tema, y sólo pusieron RAP toda la noche. La pasé bien pero definitivamente la he pasado mejor en antros mexas.
Día 4: Lo más turístico de Londres
Empezamos el día desayunando en PAUL (otra vez) y de ahí nos fuimos a Covent Garden a hacer un poco de shopping. Es uno de los barrios más bonitos de Londres donde encontrarás las mejores tiendas, así como artistas callejeros y belleza en cada esquina. Aquí visitamos la tienda de Charlotte Tilbury y Glossier. Si eres amante del maquillaje como yo, entenderás por qué era parada obligatoria. Caminamos por la zona entrando a distintos locales y mercados.
Caminamos por el Theatre District hasra llegar a Buckingham, pero como la Reina acababa de fallecer, esta zona estaba llenísima y realmente pudimos conocer muy poco. Fuimos a St. James Park hasta llegar al Big Ben al Parliament Square Garden. Caminamos y caminamos y caminamos, cruzando por Lambeth Palace y South Bank para llegar al London Eye. Fuimos a comer nuevamente a un pub Fish & Chips ya que no estaba lista para despedirme de este platillo, y una vez que retomamos fuerzas, continuamos con la caminata. Fuimos a la parte financiera de City of London, yendo a Walbrook, Bank, Cornhill y the Leadenhall Building.
Caminamos y caminamos hasta llegar a Tower of London. Definitivamente de mis lugares favoritos de Londres, te roba completamente el aliento esta construcción (y obvio recordaba escenas de películas como Harry Potter y Spiderman que se han filmado aquí). Cruzamos por el Tower Bridge y caminamos por Bermondsey y Southwalk para comer comida hindu en Est India donde cenamos todas las versiones de curry que puedas imaginar.
Día 5: ¡Adiós Londres!
Y finalmente llegó el día de cerrar maletas, preparé todo en mi carry on y mi tote bag, fuimos a una cafetería y nos llevamos nuestro desayuno para tomarlo en Holland Park. De mis partes favoritas de Londres fue estar en sus parques y poder ver cómo viven tan cercanos a la naturaleza a pesar de estar en una de las ciudades más grandes del mundo. Es algo que definitivamente no tenemos en Ciudad de México, y que definitivamente extraño mucho de Londres.
Nos fuimos al último barrio que nos faltaba ir: Notting Hill. El distrito más colorido y romántico de Londres. Lleno de arte, música y vintage shopping, es una de las zonas más bonitas de Londres y definitivamente un must en tu visita.
Regresamos a Holland, comimos en una pequeña cafetería. Regresamos al depa de mi amiga por las maletas y nos fuimos a la estación de Metro y al mismo tiempo estación de Tren Victoria para despedirnos. Después de muchas lágrimas y abrazos, tomé mi tren rápido que me llevó al aeropuerto de Gatwick, y sin más, mi capítulo en Londres había acabado.
Londres se convirtió en una de mis ciudades favoritas, es excepcionalmente hermosa, además de innovadora y al mismo tiempo converge con la naturaleza como una misma. Poder conocer Londres con mi amiguita Estefi se volvió parte de mis core memories, con historias que seguiré contando y recordando por muchos muchos años.
Psst, si quieres seguir leyendo sobre mi viaje a Europa, da clic aquí para conocer más.
Till the next letter,
Andy
